miércoles, 22 de abril de 2009

Genes Fósiles y Homología Génica: ¿Si No es Evolución, Entonces Qué?


Volviendo sobre los distintos tipos de datos que apoyan la teoría de la evolución presentados en Why Evolution is True, libro sobre el que comenté hace un tiempo acá, hay dos líneas adicionales de evidencia que son particularmente convincentes en cuanto al poder explicativo de la teoría evolutiva y que sólo han aparecido con el desarrollo de la genómica y con progresos recientes en el estudio de Evo-Devo: la existencia de genes "fósiles"(i.e. genes sin función) en varios organismos y el uso de las misma "caja de herramientas" (el término que ha usado Sean Carroll en varios de sus libros, como Endless Forms Most Beautiful y The Making of the Fittest) como base genética que codifica para estructuras diferentes en distintos organismos (ej. el mismo grupo de genes que forman las extremidades en los tetrápodos forman también las extremidades de insectos como Drosophila e incluso apéndices como cuernos en los escarabajos que llamaron la atención de Darwin; ver una revisión reciente acá).

Con motivo de mis clases sobre evolución de los mamíferos de esta semana, he vuelto a leer algunos ejemplos fascinantes de estas dos líneas de evidencia publicados recientemente. Primero, si no es porque los mamíferos provienen de un ancestro que producía huevos, ¿cómo se explicaría la presencia de pseudogenes homólogos a los genes que codifican para las proteínas del vitelo de los pollos en el genoma de mamíferos no ovíparos como los marsupiales y placentarios [1]? Segundo, qué hipótesis distinta a la evolución predeciría que los mismos genes que se expresan en la formación de las garras en las lagartijas son los que se expresan en la formación del pelo de los mamíferos [2] y que los mismos genes que están involucrados con el veneno en algunos reptiles son los que codifican para el veneno que produce un mamífero como el ornitorrinco [3]? Se reciben propuestas.

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